Denboran zehar – A través del tiempo

Contents

Epigrafia

Erromatarren garaiko hainbat materialetan egindako inskripzioetan, latinez badira ere, anitzetan bertako hizkuntza agertzen da pertsonak edo jainkoak izendatzeko, hilarrietan edo aldare-harrietan. Hitz horien ikerketak balio izan du garai hartako euskara (“antzinako euskara” edo “akitanoa”) noraino irits zitekeen ondorioztatzeko eta zer ezaugarrik bereizten zuten ondoko hizkuntzetatik (zeltiar familiakoak eta iberoa) ezagutzeko.

En las inscripciones realizadas en diferentes materiales en la época de los romanos, aunque están hechas en latín, en muchas ocasiones aparece el idioma local para nombrar personas o dioses, en lápidas o piedras de altar. El estudio de esas palabras ha servido para deducir hasta dónde pudo haber llegado el euskara de esa época (lo que se denomina “euskara arcaico” o “aquitano”) y para conocer sus características diferenciales con respecto a otras lenguas vecinas (las de la familia celta y el íbero).

Navarra:

  • Mues: se registra el nombre ibérico Ordunetsi, que contiene la silbante compleja vasca ts, lo que indica que ese nombre ibérico estaba recibiendo una pronunciación por parte de vascos.
  • Barbarin: Selatse, nombre de divinidad.
  • Lerate: Losae, nombre de divinidad.
  • Ziraukii: Losae, nombre de divinidad.
  • Arginariz: Loxae, nombre de divinidad.
  • Larraga: Errensae, nombre de divinidad.
  • Mendigiorria, en Muruzabal ed Andion, en la antigua ciudad romana de Andelos: Larrahi, nombre de divinidad. Y Urchatetelli, que es nombre ibérico pronunciado a la vasca.
  • Tafalla: Agirseni.
  • Uxue: Lacubegui, nombre de divinidad.
  • Lerga: Ummesahar, Abisunhar y Narhunges, escritos en los siglos II o III d.C.

Álava, de los siglos I a III de nuestra era:

  • Attia, nombre de divinidad (Ollavarre, Iruña de Oca)
  • Baelisto, nombre de divinidad (Angostina)
  • Illuna, nombre de mujer (Trespuentes, Iruña de Oca)
  • Helasse, nombre de divinidad (Miñano Mayor)
  • Aituneo, nombre de divinidad (Araia)
  • Lutbelscottio y Luntbelsar, nombres de persona (San Román de San Millán)
  • Tullonius (Dulantzi)

Gipuzkoa:

  • Belteson, nombre de persona (Andrearriaga, cerca de Oiartzun)

Zaragoza:

  • Sofuentes: L.sanharis, nombre en genitivo, y Naru.eni, nombre de mujer en dativo.
  • Sádaba: Ederetta, nombre de mujer.
  • Ejea de los Caballeros (antigua Segia): en el Bronce de Ascoli, la gran mayoría de los jinetes son ibéricos pero entre ellos aparecen también Enneges, Agerdo, Agirnes, Arranes, Arbiscar…, de modo que en aquella ciudad convivían íberos y vascones. También en otra de las ciudades de esa misma zona citadas en dicho bronce encontramos el nombre Umarbeles.
  • Valpalmas,  Serhuhoris, nombre en genitivo.
  • Botorrita (la antigua Contrebia Belaisca de los celtíberos): han aparecido varios interesantes bronces de la cultura celtibérica y en uno de ellos, el que suele llamarse “Bronce de Contrebia”, redactado en latín, hay un fragmento de nombre vascón, -eihar, perteneciente al abogado defensor de los habitantes de la antigua Zaragoza (Salduia), poblada por iberos, en el litigio de que trata ese bronce.

La Rioja, Soria, Burgos:

  • Ar… thar, con paralelos sólo en euskera arcaico
  • Arancis (Vizmanos)
  • Oandissen (Valloria)
  • Agirsen (Vizmanos)
  • Lesuridantar (Munilla de los Cameros)
  • Sergia, nombre femenino, ¿acaso ibérico?
  • Onso (Oncala)
  • Agirsar (San Andrés de Cameros)
  • Sesenco (Villar del Río)
  • Attas (aldea se Valdecantos, Santa Cruz de Yanguas)
  • Onse, (Santa María de Yanguas)
  • Suttunius, nombre de divinidad (Poza de la Sal)

Lleida:

  • Ilurberrixo y Anderexo, ambas en Escuñau, Vall d’Arán

Aquitania:

  • divinidades: Abellio, Aberri, Ageio, Aherbelste, Arixo, Arpenn(in), Artahe, Artehe, Astoilun, Baeserte, Elhe, Gar, Herauscorritsehe, Fagus, Ilumber, Ilunn, Leherenn, Mars Arixo, Suttunius
  • nombres de persona: Cisonte, Belexco, Belex, Lexeia, Harsus, Harbelex, Sembetten, Bihoscin, Illuna, Ilunnos, Uriaxe, Orcotarris, Hotarris, Sentarris, Bontar, Sembedo

“Notas sobre onomástica de época romana relacionadas con el territorio navarro”. Carmen Castillo García

“Los nombres indígenas de la inscripción hispano-romana de Lerga”. Luis Mitxelena


Nafarroatik kanpoko toponimia – Toponimia de fuera de Navarra

Se dan algunos ejemplos de .la presencia del euskara en tierras en las que hace siglos que ya no se usa.

Toponimia vasca en la comarca de Belorado (Burgos)”. Rufino Gómez Villar.

“Burgosko euskal toponimiaren ildoak gehituz”– Luis Mª Mujika Urdangarin.

“Onomástica vasca en La Rioja”.  Martín Martínez Sáenz de Jubera y José Mª González Perujo.

“Antroponimia vasca en la documentación de Santo Domingo de la Calzada (La Rioja) de los siglos XII y XIII”. Fabián González Bachiller.

“Presencia de vasquismos en las hablas riojanas“. José Mª Pastor Blanco.

“Toponimia de origen euskérico en Ribagorza: el Valle Medio del Ésera (Huesca)”. Moisés Selfa Sastre.


Kanpotik ikusiak – Vistos desde fuera

En muchas ocasiones, la curiosidad del forastero, bien sea militar, viajero o geógrafo, le hace describir lo que encuentra en su camino y, pasado el tiempo, estos textos pueden llegar a convertirse en la única referencia que los pueblos tengan de sí mismos.

En el caso del euskara, las primeras noticias de su existencia y el primer registro escrito de algunas de sus palabras, se deben a este tipo de fenómeno de sabernos y vernos con los ojos del de fuera.

Anitzetan, arrotzaren (militarra, bidaiaria nahiz geografoa) jakin-minak bere bidean aurkitzen duena deskribatzera bulkatzen du eta, denbora pasata, idatzi hauek herriek beren buruari buruz duten erreferentzia bakar bilakatzen ahal dira.

Euskararen kasuan, bere existentziaren lehenbiziko berriak eta bere hitzetako batzuen lehenbiziko erregistro idatzia, arrotzaren begiekin geure burua ikusi eta geure buruaz jakiteko fenomeno honi dagozkio.

“Rawd al-mitar” liburua – Libro “Rawd al-mitar”

En este libro árabe, descripción de lo que denominan Al-Andalus, el historiador Al-Himyari menciona también a la Pamplona de los siglos XI-XII y dice de sus habitantes, entre otras cosas, que “la mayoría hablan vasco (al-bashkiya), lo cual les hace incomprensibles”.

Ésta es la primera mención histórica conocida de la lengua vasca.


Kalistoren kodexa – Códice calixtino

Conjunto de libros de mediados de siglo XII en el que se detalla todo lo que tiene que ver con el Apóstol Santiago. El libro V, la “Guía del Peregrino”, es una auténtica quía de viaje para quien quiera hacer el Camino de Santiago y en él se describen los diferentes lugares que éste atraviesa, entre los que se encuentran las tierras de lengua vasca. El autor, Aymeric Picaud, un francés que hizo el camino que pasa por Roncesvalles, no parece muy contento con su estancia por esta tierra a juzgar por las expresiones hostiles con las que describe al paisanaje de la misma.

Pero su relato del país del euskara tiene valor, al menos, por dos detalles: diferencia ya entre vascos (los habitantes de la parte norte de los Pirineos) y navarros (los de la parte sur), haciéndolos similares en costumbres e idioma, y recoge el primer vocabulario vasco conocido de personas y objetos comunes dando su traducción romance.

El texto está escrito en latín. Lo que sigue es la traducción al castellano del capitulo VII (“Nombre de las regiones y características de las gentes del Camino de Santiago”) en lo que corresponde a nuestra tierra. ¡Vaya propaganda turística!:

“Viene luego, cerca de Port de Cize, el territorio de los Vascos, con la ciudad de Bayona en la costa, hacia el Norte. Es ésta una región de lengua bárbara, poblada de bosques, montañosa, falta de pan y vino y de todo género de alimentos excepto el alivio que representan las manzanas, la sidra y la leche.

En este territorio, es decir, en las proximidades de Port de Cize, en las localidades de Ostabat, Saint-Jean y Saint-Michel -Pied-de Port, los recaudadores de portazgo son tan malvados que merecen la más absoluta condena, porque armados con dos o tres garrotes, salen al paso de los peregrinos arrancándoles por la fuerza injustos tributos. Y si algún caminante se niega a pagar el dinero que le piden, le golpean con los garrotes y en medio de amenazas le registran hasta las calzas y le quitan el censo.

Las gentes de esta tierra son feroces como es feroz, montaraz y bárbara la misma tierra que habitan. Sus rostros feroces, así como la propia ferocidad de su bárbaro idioma, ponen terror en el alma de quien los contempla. Como legalmente sólo pueden cobrar impuestos a los mercaderes, el que cobran a los peregrinos y viajeros es ilegal. Cuando la tarifa sobre algo es de cuatro o de seis monedas, ellos cobran ocho o doce, es decir, el doble.

Por lo cual, exigimos y rogamos ardientemente que estos recaudadores, juntamente con el Rey de Aragón y demás personas acaudaladas que de ellos reciben el dinero de los tributos, así como aquellos que lo consienten, como son Raimundo de Soule, Viviano de Agramonte y el Vizconde de San Miguel con toda su descendencia, a la par que los referidos barqueros y Arnaldo de Guinia con toda su descendencia y con los restantes señores de los referidos ríos, que reciben injustamente de los mismos barqueros el dinero del pasaje, junto con los sacerdotes que a sabiendas les administran la penitencia y la eucaristía, o les celebran el oficio divino o les admiten en sus iglesias, que sean diligentemente excomulgados,no sólo en sus sedes episcopales, sino también en la basílica de Santiago, en presencia de los peregrinos, mientras no se arrepientan con prolongada y pública penitencia, y moderen sus tributos. Y cualquier prelado que, por afecto o por lucro, pretenda perdonarlos, reciba el golpe de la espada del anatema.

Es preciso saber que los recaudadores del portazgo no deben cobrar tributo alguno a los peregrinos, y que los referidos barqueros no pueden cobrar, como tarifa por la travesía, más que un óbolo por dos personas, si son ricas, y uno sólo por el caballo; y si son pobres, nada. Y que están obligados a tener barcas grandes, en las que quepan cómodamente las personas con sus caballerías.

En territorio todavía de los Vascos, el Camino de Santiago pasa por un monte muy alto, denominado Port de Cize, bien por ser la puerta de España, o porque por ese monte se transportan las mercancías de un país a otro. Tiene ocho millas de subida y otras ocho de bajada; su altura, en efecto, es tanta que parece que toca el cielo. A quien lo sube le parece que puede palpar el cielo con su propia mano. Desde su cumbre puede verse el mar británico y occidental, así como los confines de tres regiones: Castilla, Aragón y Francia. En la cima de este monte hay un lugar llamado la Cruz de Carlomagno, porque en él, en tiempos pasados, Carlomagno se abrió camino con hachas, piquetas, azadas y otras herramientas, cuando, al frente de sus ejércitos, se dirigía a España. A continuación alzó figuradamente en alto la cruz del Señor, y doblando las rodillas en dirección a Galicia, elevó sus preces a Dios y a Santiago. Por este motivo, los peregrinos tienen por costumbre hincarse allí de rodillas y orar vueltos hacia la patria de Santiago, y cada uno deja clavada una cruz, estandarte del Señor. Hasta mil se pueden encontrar allí. De ahí que se tenga a éste por el primer lugar de oración a Santiago en el camino.

En ese monte, antes de que el cristianismo se extendiese por todo el territorio español, los impíos de los navarros y de los vascos, tenían por costumbre, a los peregrinos que se dirigían a Santiago, no sólo asaltarlos, sino montarlos como asnos y matarlos. Junto a este monte, en dirección norte, está el valle llamado Valcarlos, en el que acampó el mismo Carlomagno con sus ejércitos, cuando sus guerreros murieron en Roncesvalles. Por él pasan también muchos peregrinos camino de Santiago cuando no quieren escalar el monte. A continuación, en la bajada, están el hospital y la iglesia en la que se encuentra el peñasco que el poderosísimo héroe Roldán, con su espada partió por medio de arriba a abajo, de tres golpes. Viene luego Roncesvalles, el lugar donde tuvo lugar el gran combate en el que perecieron el rey Marsilio, Roldán y Oliveros con otros cuarenta mil combatientes cristianos y sarracenos.

Pasado este valle, viene la tierra de los navarros, rica en pan, vino, leche y ganados. Navarros y vascos tienen características semejantes en las comidas, el vestido y la lengua, pero los vascos son de rostro más blanco que los navarros. Los navarros se visten con ropas negras y cortas hasta las rodillas como los escoceses y usan un tipo de calzado que llaman abarcas, hechas de cuero con el pelo sin curtir, atadas al pie con correas y que sólo envuelven las plantas de los pies, dejando al descubierto el resto. Gastan, en cambio, unos mantos negros de lana que les llegan hasta los codos, con orla, parecidos a un capote, y a los que llaman sayas. Como se ve, visten mal, lo mismo que comen y beben también mal, pues en casa de un navarro se tiene la costumbre de comer toda la familia, lo mismo el criado que el amo, la sirvienta que la señora, mezclando todos los platos en una sola cazuela, y nada de cucharas, sino con las propias manos, y beben todos del mismo jarro. Y oyéndoles hablar, te recuerdan los ladridos de los perros, por lo bárbaro de su lengua. A Dios le llaman urcia; a la Madre de Dios, andrea Maria; al pan, orgui; al vino, ardum; a la carne, aragui; al pescado, araign; a la casa, echea; al dueño de la casa, iaona; a la señora, andrea; a la iglesia, elicera; al sacerdote, belaterra, que significa bella tierra; al trigo, gari; al agua, uric; al rey, ereguia; y a Santiago, iaona domne iacue.

Son un pueblo bárbaro, diferente de todos los demás en sus costumbres y naturaleza, colmado de maldades, de color negro, de aspecto innoble, malvados, perversos, pérfidos, desleales, lujuriosos, borrachos, agresivos, feroces y salvajes, desalmados y réprobos, impíos y rudos, crueles y pendencieros, desprovistos de cualquier virtud y enseñados a todos los vicios e iniquidades, parejos en maldad a los Getas y a los sarracenos y enemigos frontales de nuestra nación gala. Por una miserable moneda, un navarro o un vasco liquida, como pueda, a un francés. En alguna de sus comercas, en Vizcaya o Alava por ejemplo, los navarros, mientras se calientan, se enseñan sus partes, el hombre a la mujer y la mujer al hombre. Además, los navarros fornican incestuosamente al ganado. Y cuentan también que el navarro coloca en las ancas de su mula o de su yegua una protección, para que no las pueda acceder más que él. Además, da lujuriosos besos a la vulva de su mujer y de su mula. Por todo ello, las personas con formación no pueden por menos de reprobar a los navarros.

Sin embargo, se les considera valientes en el campo de batalla, esforzados en el asalto, cumplidores en el pago de los diezmos, perseverantes en sus ofrendas al altar. El navarro, cada vez que va a la iglesia, ofrece a Dios pan, vino, trigo, o cualquier otra ofrenda. Dondequiera que vaya un navarro o un vasco se cuelga del cuello un cuerno como un cazador, y acostumbra a llevar dos o tres jabalinas, que ellos llaman auconas. Y cuando entra o vuelve a casa silva como un milano. Y cuando emboscado para asaltar una presa, quiere llamar sigilosamente a sus compañeros, canta como el buho o aúlla como un lobo.

Se suele decir que descienden del linaje de los escoceses, por lo semejante que son ellos en sus costumbres y aspecto. Es tradición que Julio César envió a tres pueblos: los nubios, los escoceses y los cornubianos “caudados”, para someter a los pueblos de España que no querían pagarle tributo, con la orden de pasar por la espada a todos los varones respetando la vida sólo a las mujeres. Entraron por mar en aquel territorio y, destruidas las naves, lo desvastaron a hierro y fuego desde Barcelona a Zaragoza y desde Bayona a Montes de Oca. No les fue posible rebasar estas fronteras, porque los castellanos unidos rechazaron el ataque fuera de sus confines. En su retirada huyeron a los montes de la costa situados entre Nájera, Pamplona y Bayona, es decir, en dirección al mar, en tierras de Vizcaya y Alava, donde se establecieron, levantando numerosas fortificaciones y dieron muerte a todos los varones para arrebatarles las esposas, de las que tuvieron hijos, a los que la posteridad denominó navarros. Por lo que navarro se traduce non verus, no verdadero, es decir nacido de estirpe no auténtica o de prosapia no legítima. Dícese también que los navarros tomaron su nombre primeramente de una ciudad llamada Naddaver, situada en la región de la que procedían, ciudad convertida al Señor en los primeros tiempos, por la predicación de San Mateo, apóstol y evangelista”.


Von Harff-en liburua – Libro de von Harff

Arnold von Harff fue un joven noble alemán que peregrinó a Compostela en 1499. Al pasar por Pamplona, recogió en una especie de vocabulario básico (números, alimentos, expresiones…) que pudiera servir a otros peregrinos el cómo se decían en euskara y su traducción al alemán. Desde hacía un tiempo ya existía la imprenta, por lo que su libro es impreso y, en él, las palabras vascas aparecen transcritas tal y como su oído alemán las escuchaba.

El vocabulario, con su correspondiente alemán, es éste:

Item ogea broyt (ogia).

arduwa wijn (ardoa).

oyra wasser (ura).

aragi fleyseh (haragia).

gasta keyss (gazta).

gaza sale (gatza).

oluwa hauer (oloa).

huetza store (lastoa).

norda wer is dae (nor da?).

schambat wat gilt dat (zenbat balio du?).

hytzokosanma eyn wirt.

gangon dissila got gheue dir guden morgen (Jainkoak egun on dizula).

schatuwa ne tu so gausa moissa schoin junfrau kumpt bij mich slaeffen (neskatoa, ohera zaitez nirekin).

zo tzellen (kontatzeko).

bat eyn. see sees.

bij tzwey. sespe seuen.

yron drij. tzortzey aeht.

lae vier. wedeatzey nuyn.

boss vunff. hammer tzien.

“El texto vasco de von Harff”.  Justo Gárate


Lucio Marineo Sículo

Nacido en Sicilia hacia 1444, acabó en la corte de los Reyes Católicos como capellán y cronista real.

Su obra principal es De rebus Hispaniae memorabilibus” que en una edición posterior se tradujo al castellano con el título de “De las cosas memorables de España” y en ella, además de glosar las figuras reales a las que servía, se dedica a describir detalladamente la península ibérica. En uno de los libros, en 1533, aparece un pequeño vocabulario vasco:

Ansi que llaman los Vizcainos.

Al cielo: Cerúa.

Tierra: Lurra.

Casa: Echéa.

Sol: Egúzquia.

Luna: Irarguía.

Estrella: Içarra.

Nuue. Odéya.

Pan: Oguía.

Vino: Ardáoa.

Carne Araguía.

Marido: Senarra.

Rio: Ibáya.

Beuo: Edatendót.

Leo: Iracúrtendot.

Villa: Vria.

Cama: Ocea.

Camisa: Alcandórea.

Viejo: Çarra.

Blanco: Çuría.

Negro: Belça.

Bermejo: Gorría.

Pescado: Arraya.

Amar: Oneréxtea.

Duermo: Lonaça.

Veo: Bacúst.

Hombre: Guiçona.

Muger: Emaztéa.

Hijo: Seméa.

Hija: Alauéa.

Padre: Aytéa.

Madre: Améa.

Hermano: Anagéa.

Hermana: Arreuéa.

Cuerpo: Gorpuçá.

Fuego: Súa.

Hermoso: Ederrá.

Comer: Ian.

Corro: Laster eguitendót.

Tiene ansi mismo orden de contar en esta manera:

Vno:Bat.

Dos: Bi.

Tres. Irú.

Quatro: Láu.

Cinco: Bost.

Seys: Sey.

Siete: Caçpí.

Ocho: Corçí.

Nueue: Vedraçí.

Diez: Amarr.

Veynte: Oguéy.

Treynta: Oguéytamar.

Quarenta: Berroguéy.

Cinquenta: Berrogéytamar.

Sesenta: Yruroguéy.

Setenta: Yruroguéytamar.

Ochenta: Lauroguéy.

Nouenta: Lauroguéytamar.

Ciento: Eun.


Bonaparteren mapa – Mapa de Bonaparte

Luis Luciano Bonaparte (1813-1891), el príncipe Bonapatte, sobrino de Napoleón I, erudito e inquieto, formado en diferentes disciplinas del saber, entre ella la lingüística, se dedicó al estudio comparativos de las lenguas europeas, lo que dio como fruto diferentes valiosas publicaciones.

En el caso del euskara, realizó cinco viajes a nuestro país con el fin de estudiar el idioma, se rodeó de colaboradores (como los navarros Bruno Etxenike, Mariano Mendigatxa y Prudencio Uhalde) que lo informaron de las distintas variedades locales habladas y acabó publicando 33 libros además de muchos artículos al respecto, siendo las dos más importantes las tituladas “Cartes des Sept Provinces Basques montrant la délimitation actuelle de l’Euscara et sa division en dialectes, sous-dialectes et variétés” (1866) y “Le verbe basque en tableaux” (1869).

Así, dividió el euskara en tres grandes grupos, ocho dialectos, veinticinco subdialectos y cincuenta variedades. de la importancia de esta clasificación, basta con decir que no ha sufrido revisión hasta hace una veintena de años, tras los trabajos de Koldo Zuazo.


Iragazten dena – Lo que se filtra

Leireko kartularioa – Cartulario de Leire

En este cartulario, de la primera mitad del siglo XII, el más antiguo conservado en Navarra, se aglutinan diferentes documentos oficiales en los que el euskara se cuela en el texto oficial en latín, tanto por la toponimia como por los nombres y tratamientos de las personas que ellos se mencionan.

Sirve, por lo tanto, para atestiguar el uso del euskara en la comarca de Leire en aquel tiempo y, además, para deducir que quienes lo hablaban eran los campesinos (rusticos) a quienes se identifica con vascones.

“quendam montem qui dicebatur rustico vocabulo, Ataburu”; “Sancius rex qui cognominatus estab antiquis vulgaribus, Auarcha”. (de 1045-1051)
“… terras et vineas in Aiessa: unam terram que est in loco quod dicitur in basconea lingua Mussiturria… et alia in Çiarducia… et tertia in Sereiena… et quarta in Aranea”. (en una donación de tierras de Ayesa al monasterio de Leire, en 1060)
“vineam que est in loco quem bascones vocant, Ygurai Mendico” (1085)

“Toponimia del Becerro antiguo de Leyre (siglos XII-XIII)”. Ricardo Ciérbide Martinena.

“Leyre: onomástica del Becerro Antiguo.Consideraciones”. Ricardo Ciérbide Martinena.


Donemiliagako glosak – Glosas emilianensas

jzioqui dugu (izioki dugu)y guec ajutuezdugu (guek ajutu ez dugu) son las dos primeras frases que se conservan escritas en lengua vasca., correspondiendo a los siglos X-XI. Pertenecen a las anotaciones al margen que en los textos latinos hizo un monje del Monasterio de Santo Domingo de la Cogolla (La Rioja) , las llamadas glosas emilianenes, quien también hizo varias más en idioma romance navarro (siendo, asimismo, los primeros testimonios escritos del mismo).

Además de la importancia de este hecho histórico, sirven para informar de diferentes aspectos que tienen que ver con la extensión geográfica y con la evolución del idioma en aquel tiempo.

El texto en el que figuran las glosas es el siguiente:

Incipiunt sermones cotidiani beatí Agustini.
        Gaudeamus fratres karissimi et Deo gratias agimus, quia uos, secundum desideria nostra, incolumes [sanos et salbos] inueniri meruimur [izioqui dugu.] Et uere fratres juste et merito [mondamientre] pater gaudet quotiens filios suos et corpore sanos et Deo deuotos [pro- missiones] inuenerit;… concessit [donauit.]; hoe quod ad profectum animarum uestrarum pertinet [conuienet fere] deuemus caritati [miente] uestre suggerere [seruire] …
        Si uero, quod Deus non patiatur [non quieti] et mala opera exercimus [nos sificie- remus] et plus pro carnis luxuria quam pro salute anime laboramus, timeo ne quando boni cristiani cum angelis acceperint uitam etemarn nos, quod absit, precipitemur [guec aiutuezdugu ] [nos nonkaigamus] ingeenna. Non nobis sufficit [non convienet anobis] quod christianum nomen accepimus si opera christiana non facimus”…

“Las glosas emilianenses y la lengua vasca”. Alfonso Irigoyen


Aralarko pergaminoa – Pergamino de Aralar

Documento de 1167, durante el reinado de Sancho el Sabio, en el que se refleja el convenio entre un obispo y un conde de Pamplona para administrar unos pastos en Zamarce, precisando el nombramiento de los mayorales del ganado bovino:

“Orti Lehoarriç faciet ut lingua Navarrorum dicatur unamaiçter et Açeari Umea faciet buruçagui, quem voluerit” (1167)   (es decir, Orti Lehoarriz hará (nombrará), lo que en la lengua de los navarros se dice unamaizter (‘mayoral de pastores’ en euskara) y Açeari Umea (el hijo de Açeari) hará (nombrará) un Buruzagi (“pastor principal’) a quien quiera el”).

Éste es el documento en el que aparece la célebre expresión “lingua navarrorum”, es decir, la lengua de los navarros, haciendo referencia al idioma empleado por la gente llana, el campesinado del reino. Estas misma gentes son las que, por aquel entonces, acabarán dando nombre a todo el territorio, que pasará de llamarse Reino de Pamplona a Reino de Navarra.


Nafarroako Foru Orokorra – Fuero General de Navarra

Redactado en 1238, se trata de la puesta en escrito de las leyes orales basadas en la costumbre que regían hasta entonces la vida navarra, describiendo los derechos públicos y privados que tenían tanto el rey como la nobleza y el pueblo llano.

Está redactado en romance navarro, el idioma autóctono derivado del latín que fue oficial en Navarra hasta finales del siglo XV. A pesar de ello, en diferentes ocasiones aparecen expresiones y palabras en euskara que se atribuyen a los navarros, a quienes en el texto se equipara con vascohablantes.

  •  Que cosas le deven fazer los villanos al ric hombre o al prestamero que va albergar a su honor, et como deven taiar en el mont, et quoanto.  … Et si en la villa fueren solaríegos unos <et> otros, cada uno deyllos quoantas opilarinçadas han tantas cargas deven taiar. (I. Lib., II. tit., II. kap.)
  • El Rey deve aver la zena de salvedat sin el solarigo, et el solarigo deve aver la torta et la arinçada de vino sen el Rey… Tierras ha que no han vino o vino no han: deben dar por la opil arinçada XVI dineros. (III. Lib., IV. tit., VI. kap.)
  • Quoando algun prelado se levanta de nuevo, los villanos deven dar al primer aynno que se levanta una zena pora en todo su tiempo, por recognoscienza de seynor. Esta zena es clamada en los Vascongados on bazendu avaria. (III. Lib., V. tit., VIII. kap.)
  • Quoanto es la pecha que es clamada açaguerricoAy una pecha que es clamada açaguerrico en basquenz: aqueylla pecha deve ser quoanto un ome puede levar en el ombro. (III. Lib., VII. tit., II. kap.
  • Hay otra pecha que es clamada alfonsadera. en basquenz ozterate: en logares pechan por eylla dos rovos de trigo et dos de avena, en logares mas, y en logares menos, et estas pechas se dan en logares en hueyll de glesia, en logares en la cayll, que dize el Vascongado erret bide  (III. Lib., VII. tit., IV. kap.)
  • Quoal pecha es clamada de escurayna et de crisuelo. Ay otra peyta que es clamada pecha de crisuelo; otra, pecha descurayna. Porque estos pecheros pechan de noch la pecha, son clamados en bascuenz la una peyta guirissellu çorr, et 1a otra ilumbe çorr … (III. Lib., VII. tit., VII. kap.)
  • Si muere. ome pobre quoalque hora moriere, sotierrenlo. Et si alguno richo o emparentado muere de dia, veylle<n>lo de nuytes. De casa deven yr a la veylla o el echaiaun o ela echandra. Al alva, los varones pueden yr a sacar los ganados, et las echandras deven veyllar el cuerpo. (III. Lib., XXII. tit., I. kap.)
  • Víllana casada de Rey o de orden, qui la fiere, si las tocas cayeren en tierra, deve LX sueldos de calonia, que es dicha daucari, si non se salvare, como fuero es. (V. Lib., I. tit., X. kap.)
  • Quoal dreyto se deve dar por homizidio et quoales fermes et seguranzas deven tomar. … Estos assi seyendo deven esleyer III omes buenos entrambas las partidas, que sean fieles, que sean comunales. Estos tres fieles deven prender la partida que esta en el cimiterio, primero ferme, que non fagan dayno ni embargo en lures cuerpos, ni en lures cosas; et feyto esto deven yr a los del camino, et deven prender otro tal ferme que non fagan dayno nin mal en lures cuerpos, ni en lures cosas por aquesta enemiztad. Et por tal ferme dize el navarro gayces berme… Otrossi el qui iura de ferme al prendedor que nunqua li faga mal ni embargo en el cuerpo ni en sus cosas por esta enemiztad, don dize el navarro ones berme(V. Lib., II. tit., VII. kap.)
  • Que calonia ha qui corta en mont vedado. Ay montes en Navarra que son vedados de los vecinos… et si en estos montes atales alguno taylla arbor, ha por calonia II cafices de ordio, o un cafiz de trigo et una quoarta de vino, et II sueldos et meyo por el carnero. Esta calonia es clamada gauqua aari… (VI. Lib., II. tit., VI-VII. kap.)
  • Que calonia ha qui corta arbor por rayz en montes vedados. Si alguno taia arbor por rayz en los montes vedados, es la calonia I cafiz de trigo, una quoarta de vino, I carnero quoal el fuero manda; et esta calonia es elamada gauca aari. (VI. Lib., II. tit., VI-VII. kap.)

“Observaciones sobre el vascuence y el Fuero general de Navarra”. Julio Caro Baroja.


Pater Noster txikia

Un escribano de la catedral de la Catedral de Pamplona, a finales del siglo XIV, con el probable propósito de entrenar su pluma, escribe en un manuscrito varias frases en latín, en romance navarro y en euskara, componiendo una curiosa oración a camino entre lo religioso y lo mágico que ha sido objeto de estudio y que, tal vez, tuviera que ver con algo aprendido del folclore popular. El caso, en lo que al euskara atañe, es que en aquel tiempo no se escribía a pesar de que el pueblo lo hablara, por lo que para trasladarlo al papel tuvo que valerse de los caracteres latinos intentando con ellos reproducir la fonética vasca.

Vyrguo clemens, Vyrguo pia, Vyrguo dulcis al […

todauja.Pater noster chjcia, Deus peretençia lur<r>ac dac[a]r og[ …

çoçac ardan bustia, baradiçu menda uerde macu onac ard […

liburuetan iracurten, arguiçagui eraiçeten çerua […

dauilça Jangoicoaren apostru maestru jaun d […

Agnus Dei qui tollis peccata mundi egunean

telo meo guaradela çure guomendatu gura jruretan d […

arima saluatu.

“Anotaciones extralingüísticas a un antiguo texto vasco”, José Mª Satrustegi

“Un antiguo texto en vascuence”. D. J. Gifford y M. Molho


San Frantzisko Xabierkoaren gutuna – Carta de San Francisco Javier

Francisco de Xabier envió una carta en 1544 desde Cochin, en la India, a sus superiores, en la que les informaba de las dificultades que tenía para la evangelización debido a la diferencia de idiomas. Decía, textualmente. “Y como ellos no me entendiesen ni yo a ellos, por su lengua ser natural malabar y la mía vizcaína…”

La carta, de ser éste el texto fiel de lo que escribió San Francisco, sería probatoria de cuál era su lengua materna. Pero el tema nunca ha estado exento de polémica ya que la carta original, escrita en latín y luego copiada y traducida a diferentes idiomas (portugués, francés, castellano…) no se conserva, sino sólo alguna de esas copias, y en ellas hay disparidad de versiones acerca de cómo San Francisco se refiere a su idioma, siendo la mayoría “vizcaína” (con diferentes grafías), “bascuença” o “celtibérica, vulgo vazquença”, pero hay una versión en la que *copian” “…quod ego Hispanice, illi Malauarice loquerentur;”es decir, “pues yo hablo español y ellos malabar”. Como curiosidad, apuntar que en una versión posrtuguesa de este pasaje ponen a nuestro santo patrón como el portugués como idioma materno (‘”E que podía eu aquí fazer, se nem eu os entendía elles, nem elles a mim, porque eu fallava Portuguez, elles Tamil?”).

Para resolver la cuestión intervino en 1929 el padre jesuita Georg Schurhammer, biógrafo del santo, quien, tras un estudio riguroso del asunto, escribió un rotundo documento titulado “El habla materna de San Francisco Xavier” zanjó el tema a favor del euskara como lengua original de San Francisco.

“El habla materna de San Francisco Xavier”. José Aguerre


Murillo el Frutoko petxak – Pechas de Murillo el Fruto

A comienzos del siglo XV, los labradores de Murillo el Fruto declaran ante el escribano dónde tienen sus posesiones, sus parcelas, pues de ello se derivan las pechas que le tiene que pagar al rey. Y lo hacen en su lengua, el euskara, lo que es fácilmente deducible por la calidad de los nombres de lugar que aparecen, auténticas descripciones del terreno en lengua vasca, que el escribano, claramente conocedor, traslada al idioma romance oficial con un respeto escrupuloso por la fonética.

El reciente hallazgo de este documento ha ampliado el consenso acerca de los límites de supervivencia autóctona del euskara, extendido hacia el sur en varios kilómetros la línea inferior del mismo para ese tiempo.

“El euskera de Murillo el Fruto (1400)”. Artículo de Peio Monteano en “Diario de Noticias”.

“Murillo el Fruto: XIV. gizaldiko agiria“. Patxi Salaberri Zaratiegi


Ospitaleko ordenantzak – Ordenanzas del Hospital

En las ordenanzas del Hospital Civil de Pamplona, en 1563, consta que cada noche sean declaradas en euskera a quienes asisten a los enfermos, para que sepan lo que tiene que hacer: “Y a la cena, cada día hordinariamente se lean estas hordenanzas. Y el que las leyere las declare en basquençe, para que sepa cada uno lo que a de hazer…”

Por otra parte, en dicho hospital tuvo lugar más de un pleito por el nombramiento de vicarios que no entendían euskara, como el seguido en 1676 contra el capellán Juan de Balduz: “Además que tampoco sabe la lengua bascongada, siendo tan precissa y necessaria pues la mayor parte de los enfermos son Vascongados y se hallan todos con notable desconsuelo por lo que ba referido…”, que narra muy bien Angel Irigaray en “El Hospital Civil de Navarra y el euskera en el siglo XVII”

En 1971 vuelven a darse tensiones entre el Ayuntamieto de Pamplona y el Hospital por el mismo  motivo. En esta ocasión, aquél nombró a Joaquín Brun como nuevo capellán, pero no sabía euskara, por lo que protestó por carta el Hospital:“informados de que este eclesiástico ignora absolutamente la lengua bascongada  y propia del país, an meditado con toda atención en asunto en virtud de la obligación que les imponen las constituciones, y el necesario desempeño de las funciones que exercen, y siendo constante a los exponentes, por la experiencia diaria, y práctico conocimiento que les facilita su perpetua atención del Hospital, que el número de enfermos puramente bascongados es bastante considerable, an venido a persuadirse, que un capellán que no sepa el bascuence, es inútil para el desempeño de las más grabes e ymportantes obligaciones de su ministerio…”). Comenzó así un nuevo conflicto con interesante cruce de cartas y pleitos que nos cuenta muy bien Ricardo Urrizola Hualde en “El euskara en la administración navarra a finales del XVIII. Tensa relación entre el hospital y el ayuntamiento de Pamplona”.

Consecuencia de esos nombramientos irresponsables por parte del ayuntamiento, en 1815 la navarra Francisca Sagastivelza, desconocedora por completo del idioma castellano, falleció si recibir los últimos sacramentos, lo que acarreó nuevos problemas al ayuntamiento, apremiado por el Vicario General de Pamplona a abrir una investigación y depurar responsabilidades.


Reille jeneralaren bandoa – Bando del general Reille

Testigo indirecto del ambiente lingüístico de Navarra a comienzos del siglo XIX es el hecho de que durante la ocupación francesa, en la llamada Guerra de la Independencia, las partidas guerrilleras le estaban haciendo la vida imposible a las tropas napoleónicas y el general de éstas, el Conde Reylle, se ve en la necesidad de publicar bandos tanto en castellano como en euskara para hacerse entender por toda la población en sus pretensiones.

Uno de esos bandos es el documento que encabeza este te texto, en el que se ofrecen 6.000 duros por la captura o muerte del cabeza de la guerrilla en Navarra, Francisco Espoz Ilundain, llamado Ezspoz y Mina. Otro ejemplo de lo mismo es otro bando en el que el Conde Reylle impone una multa por cada voluntario que haya en cada pueblo, como se recoge en este fragmento de la obra “Navarra en la Guerra de la independencia. Biografía del guerrillero D. Francisco Espoz y Mina. Y noticia de la abolición y restablecimiento del régimen foral”, de Hermilio de Olóriz.

Por otra parte, decir que el propio Francisco Espoz y Mina (1781-1836), natural de Idocin, era euskaldun y usó el euskara en la guerra carlista. Su hermana Sinoma, casada a Pamplona, nunca llegó a hablar correctamente el castellano.


Tertzioetako kapilaua – Capellán de los tercios

En su libro “Navarra: historias del euskera”, recoge Jimeno Jurío el hecho de que durante las guerras de Catalunya y Portugal, a mediados del siglo XVII, las autoridades militares exigían que los capellanes de los tercios navarros hablaran euskara, lo que prueba que los movilizados eran vasco-hablantes en su totalidad o en su mayor parte. Al pagador de los soldados navarros enviados a Catalunya en 1653 se le dieron las siguientes instrucciones: “Que el Capellán Mayor de este Tercio ha de saber la lengua bascongada y, caso de que no la sepa, no le ha de pagar su sueldo ni parte alguna de él”.

Cuenta que la exigencia se repitió con la guerra de Portugal (1662-1665): “Que el Capellán Mayor del Tercio a de saber la lengua bascongada”, so pena de no cobrar sueldo  ni parte, a menos que “si el Capellán Mayor que no supiere bascuençe llebare o pusiere Capellán Menor bascongado, en ese caso se le pague”.


Eskutitzak – Cartas

Zalbako Matxinen gutuna – Carta de Matxin de Zalba

Es el texto más extenso escrito en euskara, que se conserva en la actualidad, antes de la llegada de la imprenta. En él, una carta en que dos altos funcionarios de la corte de Carlos III (Matín de Zalba y Martín de San Martín), en 1413, intercambian información acerca de un asunto de las contribuciones de la época, la comunicación comienza en romance pero acaba en euskara, probando así que éste era no sólo el idioma del campesinado sino que era igualmente usado por las clases altas del Reino.

El texto de las cartas es el siguiente:

Carta de Martin de Sant Martin:

Machin seynnor. Suplico vos que me imbiedes por escripto quoanta es la gracia que los de Sant J’ohan han de la imposicion. Et jaunaticula egun hon. El todo vuestro Martin de Sant Martin. El me imbiat a dizir si si verres al combit o non.-El todo buestro Martin de Sant Martin.

Respuesta a la carta anterior:

Seynnor maestre Martin. Acomendo vos a Miguel Papon, vostre amic, et seredes bien ayssa en casa de Peyre de Tors del bon baron qui mal li se faga en el coillon, et escusat me de combit que non puedo ser, que hues- pedes tengo. Et jaunaticula abarion ez naiz bildur ezten alla. Et jaquigu done Johane garacicoec dute gracia e regue huitean yruroquey et amaui florin huitean baytator sey florin et tercio bat rebaticera colectoreari et alegracaytec ongui.-Gure guzia. Machin de Calua.

“Una carta del siglo XV en vascuence”. Florencio Idoate.

“La carta euskérica de 1415”. Ánjel Irigarai

“La Carta Bilingue De Matxin De Zalba 1416 El iceberg linguistico navarro”. Peio Monteano Sorbet.


Etxauzen gutuna – Carta de Etxauz

Bertrand Etxauz (Baigorri, 1556-1641), fue un miembro de la noble familia bajo-navarra de Etxauz, hijo del vizconde de Baigorri. Llegó a ser obispo de Baiona, arzobispo de Tours y primer capellán de los reyes de Navarra y Francia Enrique IV y Luis XIII. Luchó decididamente contra el calvinismo asentado en su diócesis y fue colaborador de Enrique IV en la pacificación del país tras las guerras de religiones que tuvieron lugar y tiempo después intervino como apaciguador en los debates fronterizos entre la Alta y la Baja Navarra.

Amante de la lengua vasca, la suya natural, la utilizó en su correspondencia (como en la carta a su hermano que aquí se reproduce) y fue protector de varios escritores, como Pedro de Axular (quien le dedicó la Gomendiozko Karta que encabeza su libro “Gero”), Joanes Etxeberri (Etxeberri de Ziburu) o Esteve Materra, todos de la llamada Escuela de Sara.

Ene anaie iauna,

Hunequila hirur garrena diqueci ezcribatu darauçudala. Batez ere arreposturic ezticit vqvhen, çoñez pena baitut, çuye berri hunen yaquin gabiaz, baieta halaber aytaren eta amarenèz. Heven àhal beçala nuçu: hortic yalguiz geroz, çamariac penxaraciten dirauztazu, nitien arropa guciac higatu baititut, eta enici pagatu nahi. Conchit galdeguin diracoçut eta erran diraudaçu conchit de gascon nahi dudanez, hura emanen daraudala. Berçe çerbicariec oroc vci dicie eta batre eztici pagatu nahi vqven. Seguraçen citut eci guíçon terrible bat dela. Guthun haur daramena echeco cerbiçari bat duçu. Othoi egiten darauçut çure berri hunen eta ayta amenez ezcribaciaz, çoin baita gauça desiracen dudana. Lehiaz eztaraçut ezcribacen luçazago; fin egiten dicit presenteco huneçaz, Yeinquari otoy egiten daracodala caducen osoric eta alegeraric bere gra(cia) sainduyan, eta ni ere-halauer çurian.

Adio. De S. Piarre de Oloron, noben. 8 garrenian, hvrtez 1584.

Çure anaye leala eta hun desiraçen dudana eta cerbuçu egitera obedien datena ni nuqueçu.

                                                                                                                                      Beltran de Echaux

Ene escusac, othoy, aytari eta amari ygor yçaçu, ahalic eta hobequiena.

A Monsieur mon frère François de Echaux, homme de chambre de Monseigneur Dacqz, à Bourdeaulx.

“Bertrand Etxauz“. Patxi Salaberri Muñoa

“Bertrand d’Etchauz (1556-1641): fragments de portraits littéraires”. Jean-Baptiste Orpustan


Negoziazio Pirineoetan – Negociación en los Pirineos

Año 1616. Hay un conflicto en los montes entre el Valle de Roncal y Zuberoa, lo que lo convierte en transfronterizo. El fiscal de Francia, Gabriel Etchart, desde Mauleón (Zuberoa), intercambia correspondencia con Miguel Ros, alcalde del Valle de Roncal, para tratar del asunto, un total de 15 cartas por cada parte.

En la primera de las misivas, Gabriel Etxart comienza diciéndole a Miguel Ros: “Jauna ceren çuc ezpaituçu francez lengoageric endelgatzen, eta nic ezpaitaquit escribatzen espagnolez, haren causaz heuscaraz escribaturen dut guthun haur, esperançaz plazer harturen duçula goure lengoage naturalaz; eta hain berzerequy advertitzen citut guthun hunçaz nola goure Erregue Jaunac bere Conseilhu privatuyan azquen Bordelen cenian, ordonatu uken dien, eta eman pothere anple goure Jaun gouvernadore eta Jaun Abade Donagracia, eta ene favoretan accordatzeco, ingatzeco, eta….” Es decir, “Señor, como usted no entiende el idioma francés y yo no sé escribir en español, le escribo esta carta en euskara con la esperanza de que disfrutará de nuestro idioma natural…”

La respuesta de Miguel Ros comienza haciéndole saber el placer que han sentido los junteros del valle al ver que la carta venía escrita en euskara “que es nuestra primera lengua”.


La “Universidad de Pamplona”

En 1662, Fermín de Ulzurrun, doctor navarro residente en Valencia, escribe una carta a Martín de Agoiz, diputado del Reino de Navarra en las cortes españolas, instándolo a que trabaje por lograr una universidad en Pamplona. En la misiva se eluden a los diferentes aspectos que tiene que ver con este tema, pero también se cuelan otras curiosidades de la Navarra de aquel tiempo, entre ellas alguna referente al idioma: “Que por ser el lenguaje cantábrico o vascongado el natural de Navarra, y tan antiguo que se presume l o trajo el patriarca Túbal a España, y por ver que se pierde, habiendo de hacerse en Navarra por ambas causas la debida estimación de él, se establezca para que se conserve siquiera en los lugares a donde hasta ahora se habla; que en los tribunales de dichos lugares se escriba y hable en vascuence; y si de la sentencia dada se apelare a la Corte de Pamplona, se traslade el proceso en romance a costa del apelante, entrando en esta cuenta también el tribunal del Alcalde del Mercado de Pamplona. Este arbitrio ha tomado este reino de Valencia para no perder su idioma, el cual, con no ser aún de los 72, le estiman en tanto que se habla en todo el Reino sin faltar lugar, por so lo que en las Audiencias Reales se procede en su lenguaje; y hablan también los más el romance. De tal estatuto se sigue otro bien; el cual es que los litigantes vascongados entenderán y sabrán lo que se hace, y como se procede en su pleito, que no es poco consuelo del que pleitea, saber él mismo lo que en su pleito se hace”.

Ángel de Huarte: Documentos inéditos. XI. La Universidad de Pamplona


Berako olagizona – El ferrón de Bera

Un poco más tarde en el tiempo que el caso anterior, en 1674 y 1676, está atestiguado otro caso de comunicación transfronteriza escrita en euskara, en esta ocasión entre un ferrón de Bera, Jua Bautista de Iturria, y otro de Ziburu (Lapurdi), Juantxo de Bereau, con quien tenía trato comercial.

Las cartas fueron aportadas como prueba durante un juicio, motivo por el que se conservan, y muestran que en una época en la que el idioma estaba sin estandarizar, había quien lo utilizaba para sus comunicaciones ordinarias.

“Tres cartas en euskera escritas por un ferrón de Bera”.Ricardo Urrizola Hualde


Gaiarreren gutuna – Carta de Gayarre

El célebre tenor roncalés Julián Gayarre Garjón (1844-1890) hablaba euskara, la lengua de su valle durante el tiempo en el que él vivió. No sólo lo hablaba sino que se atrevió a escribirlo. al menos en una carta enviada desde Barcelona a su tía Juana en la que le invita a conocer la ciudad condal.

Barcelona 19 Diciembre 1884 

Ene tia Juana maitia

Eugenia sin da arro ongui. Quemen gaude anisco ongui guciac eta ori nola dago?

Nain din sin cona ichasoaren ecustra? Anisco andia da, tia Juana.

Nai badu nie dud anisco deiru orentaco vidagearen pagateco quemengo ostatiaren pagataco. Eztu eguiten quemen ozic batrere, chatendegu quemen anisco ongui eta guero artan dugu iror nescache postretaco eta gazte eta pollit.

Ha! cer vizia! tia Juana maitia, amar urte chiquiago bagunu…

Gorainzi guzientaco eta piyco bat nescachi pollit erroncarico guziat.

“Julian Gaiarreren euskjal gutuna”. Koldo Ulibarri Orueta


Eliza – La Iglesia

La Iglesia, como institución, es una buena fuente de rastros de la presencia del euskara a través de la historia, bien sea por la necesidad de predicar la doctrina en el idioma del pueblo, lo que ha hecho traducir sagradas escrituras, redactar catecismos o escribir sermones, o bien sea por los diferentes pleitos en los que han acabado algunos pueblos que veían dañado el derecho de sus vecinos al se confesados en una lengua que no era la suya si el cura nombrado no era vasco parlante.

Gatibuen bulda – Bula de los cautivos

Esta curiosa historia permite deducir dónde se encontraba la frontera lingüística entre “Tierra vascongada” (la que sólo habla euskara) y “Tierra romanzada” (la que habla romance, bien de forma exclusiva o bilingüe vascuence – romance) a comienzos del siglo XVI.

En 1527, pocos años después de la conquista de Navarra, la corona española autorizó a los frailes mercedarios la predicación de la llamada “bula de redención de los cautivos cristianos” con la que, a cambio de beneficios para la otra vida, quien compraba la bula aportaba fondos para la liberación de cristianos presos por los musulmanes. Como el fin era la máxima recaudación posible, se eligieron predicadores que pudieran hacer su trabajo en euskara en la ·tierra vascongada” y otros que lo harían en castellano en la romanzada.

Del estudio de estos datos se llega a unas interesantes conclusiones socio-lingüísticas que se describen con todo detalle en el libro “El iceberg navarro. Euskera y castellano en la Navarra del s. XVI”, de Peio Monteano Sorbet.

Ver, también, “La Carta Bilingue De Matxin De Zalba 1416 El iceberg linguistico navarro”. Peio Monteano Sorbet.


Testamentu Berria – Nuevo Testamento

Juana de Albret, reina de Navarra desde 1555 con el nombre de Juana III, se convirtió al protestantismo y en 1561 impuso esta religión como la oficial del reino, que en la práctica abarcaba la parte norte de los Pirineos, lo que escapó a la conquista castellana de Navarra. Con el fin de expandir la doctrina entre sus súbditos, se propuso como tarea traducir las sagradas escrituras al idioma del pueblo y, para ello, encargó a Joanes de Leizarraga, sacerdote católico convertido al protestantismo, labortano de nacimiento y cura de la parroquia bajonavarra de Clerance-Labastida, la traducción del nuevo testamento.

Su obra, publicada en 1574 con el título de “Iesus Christ Gure Iaunaren Testamentu Berria”, constituye, pues, la primera traducción oficial de parte de la biblia al euskara. En lo lingüístico, tiene el valor añadido de emplear una variante idiomática mezcla de las tras variedades dialectales del norte (labortano, bajonavarro y suletino), a fin de hacer el texto comprensible al mayor número de personas, lo que supondría una especie de batua del norte.


Katiximak, otoitz-liburuak… – Catecismos, devocionarios…

Sancho de Elso

A raíz del Concilio de Trento (1545-1563), la iglesia católica se preocupa de que la doctrina llegue a los fieles en su lengua vernácula, para su total comprensión, compitiendo de esa manera con algo que la iglesia protestante ya había iniciado años atrás.

En ese contexto, Sancho de Elso (de Latasa – Odieta) escribió el que parece ser el primer catecismo en euskara, a petición del obispo de Pamplona y de acuerdo con Felipe II, y fue impreso en Estella en 1561. El libro se llamó Doctrina christiana y pasto espiritual del alma para los que tienen cargo de almas y para todos estados, en castellano y bascuence” y para la versión vasca Elso eligió el dialecto alto navarro meridional, el más extenso en su tiempo.

El caso es que no se conserva ningún ejemplar de dicha obra y, aunque uno de los motivos que se apuntan para su desaparición material podría haber sido el que Juana De Albret, reina de Navarra  e impulsora del calvinismo, ordenara la confiscación de los ejemplares que aparecieran en la tierra por ella controlada, esto sólo afectaría a la Navarra continental, no a la hoy española.

Además, el número de libros impresos debió ser elevado a juzgar por un pleito que el autor, Sancho de Elso, sostuvo en 1570 contra Joan de Bastida, arriero de Tudela, quien se encargó de entregar 444 ejemplares a Martín de Semanes, cura de Cintruénigo, para su venta, cosa que nunca ocurrió. El pleito comienza con una carta del abogado de Elso en la que dice: “Su Majestat. El licenciado don Sancho de Elso dice que ha más de cuatro meses que él entregó a un arriero de Tudela, llamado Bastida, menor de días, cuatrocientos y cuarenta y cuatro libros encuadernados, intitulados Doctrina christiana y pasto espiritual del alma, para que los llevase a Cintruénigo y los entregase a don Martín de Semanes, beneficiado en Cintruénigo, y le pagó luego el coste de llevarlos, y el dicho Bastida ofreció que los daría luego al segundo día que llegase en Tudela y, aunque han pasado más de los dichos cuatro meses, no los ha entregado los dichos libros, que valen más de ochocientos y cincuenta reales, y a causa de ello le ha recrecido mucho daño, porque, si los entregara el segundo día que llegó.. . (hay un roto que afecta a nueve líneas en su terminación, a unas en mayor medida que a otras)… Tudela, ya estuvieran vendidos, porque estaba concertado con el dicho don Martín de Semanes.. . no se podrán vender por haber pasado tanto...”

“Sancho de Elso y su catecismo bilingüe: nuevos datos”. José Goñi Gaztanbide

“Sancho de Elso y su Doctrina Cristiana “en castellano y vascuence”. Ricardo Urrizola Hualde

“¿Se trata de la Doctrina de Sancho de Elso?” Ángel Irigaray


Juan de Beriain, Utergako apaiza – párroco de Uterga

Juan de Beriain (1566-1633), párroco de Uterga, de donde era natural, vio la necesidad de escribir en euskara para el pueblo, pero recurre para ello a la escritura bilingüe, no exclusivamente en euskara sino también en castellano. Nos han llegado dos de sus libros, “Tratado de como se debe oyr missa, escrito en romance y bascuence, lenguages de este Obispado de Pamplona” (1621) y “Doctrina christiana” (1628).

Además del propio valor de estos libros para el euskara, cabe decir que el autor tuvo que hacer es su día la elección de qué dialecto emplear para su escritura, optando por el más extenso en aquel tiempo, que era el suyo propio, el alto navarro meridional, cuya terreno de uso iba desde Roncesvalles hasta las comarcas de Estella y Tafalla, y que hoy está prácticamente desaparecido.

El propio Juan de Beriain deja constancia en su obra del porqué la ha llevado a cabo: “Escribo en Bascuence porque no ha habido nación en todo el mundo que no se haya preciado de lengua natural de su patria y de ensenarla en las escuelas a leer y escribir”. “Según esto, razón es que nosotros estimemos nuestra lengua Bascongada”.

Estos son sus libros en su versión vasca:

“El tratado de oír misa euskérico, de Beriayn, abad de Uterga”. José María Jimeno Jurio

“Juan de Beriain, ecritor vasco de Navarra, Uterga”. J.M. Jimeno Jurio

“Catecismo del s. XVIII en vascuence de Uterga (Valdizarbe)”. Francisco Ondarra


Elizalderen katixima – Catecismo de Elizalde

Francisco Elizalde, natural de Muzkiz (1646 -1733), y llegó a ser confesor de la reina española.

Escribió “Apezendaco dotrina christiana uscaras, apecec eta leitcen daquitenec eracusteco, eta explicatceco uscaldun puro leitcen estaquitenei; aiec aitus eta memorias icasteco”, que se publicó en Pamplona en 1735. Utilizó para ello el dialecto alto navarro meridional y su pretensión viene reflejada en el título: para que los curas y quienes sepan leer lo muestren y expliquen a los euskaldunes que no sepan leer.


Materra

Esteve Materra (Materre en realidad, aunque él firmaba Materra como versión vasca de su apellido), fue un fraile  franciscano francés que conoció el euskara a comienzos del siglo XVII, al parecer con Pedro de Axular, en el pueblo de Sara.

Eran tiempos en los que la iglesia católica trató de hacer frente a la reforma luterana impulsando lo que se llamó “contrarreforma”, un  movimiento en el que, entre otras cosas, se pretendía llegar a la gente en su lengua vernácula para predicar las sagradas escrituras, hasta entonces en latín y, así,  poder competir en ese terreno con lo que ya los calvinistas venía haciendo desde años atrás.

Materra fue un notable escritor que había publicado ya dos libros en francés ates de escribir el primero en euskara, en 1617, la “Doctrina Christiana” en dialecto labortano clásico, idioma que había aprendido en pocos años. Este libro se convirtió en uno de los primeros impresos en lengua vasca y tuvo gran importancia en su tiempo, siendo reeditado en numerosas ocasiones con diferentes modificaciones.

Como curiosidad, decir que la primera edición de esta obra, a pesar de su importancia, había permanecido desaparecida en los últimos siglos hasta que, en 2015, un equipo de investigadores de la UPV-EHU halló un ejemplar en la Biblioteca Real de Dinamarca.


Predikuak – Sermones

Lizarragaren predikuak – Sermones de Lizarraga


Esteban de Adoain

                                                  

Francisco Marcuello Zabalza (1808-1880) era natural de Adoain (Urraul Alto), de donde tomó el nombre para pasar a ser Esteban de Adoain, monje capuchino. Su vida de religioso le llevó a conocer diferentes países y a ejercer de misionero en Venezuela y Centro América durante más de veinte años. A su regreso, ejerció en Baiona y localidades cercanas de Lapurdi, predicando en su lengua natal, el euskara.

Debido a esto, tenemos el testimonio de la pervivencia del idioma hasta el siglo XX en las puertas de Lumbier.

“Escritos en vascuence del venerable P. Esteban de Adoain”. Pedro Mari Zabalza

“Homenaje al padre Esteban de Adoain en el cntario de su muerte (1880-1980)”. José Mª Satrustegi

“Adoaingo Esteban agurgarriaren esku-iskribu bat”. Jose Mª Satrustegi

“Vocabulario euskaro adicional del P. Esteban de Adoain”. Juan San Martín

“Escritos en vascuence del P. Esteban de Adoain (1808-1880)”. Francisco Ondarra


Apaiza izateko borroka – La lucha por ser el cura

Agoitz – Aoiz

1696: Queda vacante la vicaría y se presentan al cargo de vicario 4 aspirantes de los que 3 eran de Aoiz (José de Garayoa, Francisco de Nagore y Lope Dominguez) y el cuarto de Cáseda (Andrés de Muruzábal). Hubo una votación entre los vecinos y, por muy poco, el ganador fue el casedano. Se montó el pleito: Nagore y Domínguez recurrieron y los argumentos fueron que “Don Andrés de Muruzábal no entiende el ydioma bascongado para tener la vicaría” o que “La presentación echa en don Andrés Muruzábal es nulla y ninguna, porque el suso dicho no saue la lengua bascongada y ser la mayor parte de los feligreses bascongados en la villa”.

Se defendió el de Cáseda, demostrando que sí hablaba el idioma (al parecer lo había aprendido al vivir en Lumbier), y que lo sabía desde antes de que quedara vacante la plaza que ahora iba a ocupar.

La historia terminó debiendo pasar Muruzábal un examen ante el Padre Maestro fray Martín de Iriarte, religioso del Carmen Calzado de Pamplona, para ser examinado «ad curam animarum y en lengoa bascongada», siendo hallado suficiente en todo, por lo que le fue adjudicada la plaza.

La historia completa y otros aspectos del euskara en Aoiz y Lumbier, se pueden ver en “El vascuence en Aoiz, s. XVII”, de José Mª Jimeno Jurio.

1787: Un siglo después de la historia anterior, vuelve a darse un conflicto lingüístico en Aoiz. Hasta entonces, todos los vicarios que había tenido la localidad, contando al casedano Muruzabal, eran euskaldunes (de ellos, ocho naturales de la villa y el resto de Roncal, Ezkarotze, Barasoain y DBeinza-Labaien). El siguiente en aspirar al cargo, Antonio de Rocafort, natural de Sangüesa, sin embargo, no hablaba euskara, ni tampoco su oponente, el pamplonés Domingo de Balerdi y Erice, quien se retiró de sus pretensiones por este motivo.

Al final, el puesto fue para Rocafort, pero se le obligó a que aprendiera euskara para su desempeño: «que para el exercicio de la cura de almas en la villa de Aoiz es preciso requisito que el que haya de obtenerla esté instruido en el ydioma bascongado y, en su consecuencia, mandamos a dicho don Francisco Antonio de Rocafort que, dentro de ocho días comparezca a ser examinado en aquel idioma ante los examinadores que reservamos nombrar*. El examen fue celebrado y, como consecuencia de él: «lo aprueban por aora en dicho idioma bascongado, encargándole que diariamente, en quanto se le proporcione, hable y haga curso hasta facilitarse para hablarlo con toda expedición».

Todo el relato, muy interesante e ilustrativo de la realidad idiomática de la zona y de Navarra en aquel tiempo, lo desarrolla magistralmente José Mª Jimeno Jurio en “El vascuence en Aoiz, s. XVIII y XIX”.


Galipentzu – Gallipienzo (1571)

En Gallipienzo queda vacante la vicaría tras fallecimiento de Miguel Gómez, vicario perpetuo. Se inicia un proceso de elección en el que la mayoría de vecinos quiere como vicario a Juan Mateo, natural de Gallipienzo. Pero hay otro aspirante, Ximeno de Lerga, natural de Cáseda, que cuenta con el beneplácito de la diócesis.

Se inicia el consiguiente pleito, con lo que vuelve a aflorar la cuestión del idioma: Mateo acusa a Lerga de no ser vascongado, lo que para administrar los sacramentos en Gallipienzo es imprescindible: “Item que en la dicha villa de Galipienzo ay mucha gente que es bascongada, y qu’es necesario qu’el que hubiere de tener la cura de animas de la dicha yglesia sepa la dicha lengua bascongada, porque no podrían en otra confesarse ni receuir los sacramentos ni enseñarles la doctrina qu’es necesario, y el dicho bachiller Lerga no saue la dicha lengua bascongada, y el dicho mi parte saue muy bien la dicha lengua y el romance, y assi a seruido la dicha vicaria con gran contento y satisfacción de todo el pueblo».

Los testigos confirman estos extremos, como Salvador Pérez, de 65 años, «dixo que casi la lengoa que entre la gente de Galipienço se platica y tracta es vascuenz, y que por ello y hauer muchas gentes que n o entienden sino muy poco Romance, es cosa cierta que para administrar los sacramentos y confessar a los tales, es necessario que sea bascongado el vicario».

Todo esto y más acerca de la situación lingüística de la Val de Aibar en aquel tiempo se puede leer en “El vascuence en Gallipienzo y Val de Aibar (1571)”, de José Mª Jimeno Jurio.


Uxue – Ujué (1676)

Fallece el prior y se presentan al puesto diez candidatos, varios de ellos en Madrid y el resto en Pamplona. La designación del cargo le corresponde al rey, por lo que desde la corte se le preguntó al obispo de Pamplona acerca de la necesidad del conocimiento del euskara para ser prior. La respuesta del obispo (mallorquín, por cierto) es clara: “Por otro despacho me manda Vuestra Majestad informe aparte si es necesaria la inteligencia de la lengua vascongada para el ejercicio del priorato de Santa María de Ujué. Y conferida la materia con los padres examinadores y otras personas noticiosas se halla ser necesaria y precisa la inteligencia de dicha lengua, por ser la común y general de aquel pueblo, y en que muchos no entienden otra”.

La contundente respuesta eliminó a los candidatos presentados en Madrid y el resto, los seis de Pamplona, fueron examinados, entre otras materias, en su dominio del euskara. La designación recayó en José de Loya, que fue hallado muy competente en teología y “sabe la lengua vascongada“.

Todo el interesante episodio puede leerse en “El iceberg navarro. Euskara y castellano en la Navarra del siglo XVI”, de Peio Monteano.


Auziak – Pleitos

Los pleitos son los actos en los que, con más facilidad, el habla del pueblo se cuela y se hace visible. En una tierra como Navarra, en la que el idioma que se ha utilizado para escribir y describir la realidad no ha coincidido con el empleado por la gente llana, cabría la tentación de pensar que se habla como se escribe y, por lo tanto, que nunca se ha hablado en euskara. Pero cuando lo que se describe son litigios entre personas y es preciso dejar constancia exacta de lo que se dice y de cómo se dice, entonces, en muchas ocasiones, afloran las palabras literales de las protagonistas y de los testigos, o bien la certificación de que para hacerle entender el texto a alguien hubo que leérselo en euskara o que hubo que buscar un intérprete para que tradujera lo que decía algún testigo.

Ezkon-hitzak – Promesas matrimoniales

Las promesas matrimoniales, o mejor, su incumplimiento por parte de los contrayentes y los pleitos que esto genera, son una de las fuentes para conocer la realidad lingüística de la Navarra de su tiempo: aunque la vida y los ritos oficiales se narran en romance, cuando es preciso bajar a las palabras de los actores, novios y testigos, aflora el idioma que la gente emplea, el euskara.

Por otra parte, este tipo de procesos tiene un claro valor histórico y sociológico a la hora de conocer cómo eran los rituales matrimoniales hace cuatro siglos en Navarra.

  • En Uterga (1547) la ceremonia se describe así:

«Y assí un dia que era tercero dia despues de sanpedro que es en el mes de junio se toparon los dos en el termino de dicho lugar de Uterga en la parte llamada Telleria y ay l e dixo el dicho deffendiente a la dicha demandante que le diese la mano, que el se quería casar con ella y esta deposante se comenso a reyr dello; y en esto el dicho deffendiente le dixo que no se reyese que no era cosa de reyrse y que le diese la mano, que se queria casar con ella. Y assi esta deposante le dio la mano derecha y se tomaron de las manos derechas los dos y assi tomados, el dicho deffendiente dixo en vascuenz las palabras seguientes: nic Martin y Joanna arqenaut neure alaroçaçat eta hic arnaçan yre esposoçat eta prometacen dinat ez verce emazteric eguiteco y vaycen vici naycen artean eta guardqeco lealtadea. ala fedee ala fedee ala fede.

Y despues luego in continenti en el mesmo lugar y estando asi asidos d e las manos, la dicha demandante respondio por las mismas palabras deziendo: nic Joanna y Martin arçenaut neure sposoçat eta hic arnaçac eure sposaçat, eta prometaçen diat ez verçe senarric eguiteco viçi nayçen artean eta guardaçeco lealtadea. Ala fedee ala feede, ala fedee.»

  • En el caso de Zufia (1552), la fórmula empleada fue la siguiente:

“Se tomaron las manos derechas y el dicho Diego de Zufia estando asi tomado de las manos dijo estas palabras: Nic Diego de Zufia ematen drauzut neure fedea zuri Maria Miguel ez verce emazteric eguiteco.
Y luego la dicha Maria Miguel estando asi tomada de las manos, dixo: Alaver nic Mari Miguel ematen drauzut zuri Diego neure fedea ene senarçat eta ez verce senarric eguitecoz zu bayci.
… quae verba in lingua Hispaniae dixit: yo Diego de Zufia os doy mi fee a vos Maria Miguel de no hacer otra muger… asi bien yo Maria Miguel os doy a vos Diego mi fee por mi marido de no hacer otro marido sino a vos.

Cuando luego las cosas se torcieron y acabó en pleito, el euskara vuelve a aparecer:

El dicho Diego de Zufia dixo es verdad que yo le tengo dada la fee si yo tuviese que hacer con ella y por mas aclarar su dicho este testigo dice que le dijo el dicho Diego de Zufia que habia dicho a la dicha Maria Miguel quando le pidio que le diese su fee «yo te doy mi fee si te cabalgo» lo cual le dixo en bascuence por estas palabras: Nic ematen drauzut neure fedea valdin valdin Yo baneça aren senar yçatecoy que mas no sabe.

  • En Arizcuren (1535):

Entre Martín de Jaso y Catalina de Arizcuren hubo también promesas de matrimonio que luego se fueron olvidando. La fórmula que empleó Martín (njc prometaçen derauçut ez secula çuri faltaceco eta çuçaz verce emazteric ez egujteco) la repitió parecida, al poco tiempo (njc prornetaçen derauçut neure fedea çuçaz verce ernazteric vici naycen artean ez agujteco). Al parecer, También Catalina usó una fórmula similar (nic prornetaçen derauçut neure fedea çuçaz verçe senarric vici naycen artean ez agujteco) aunque luego, al parecer, no lo recordaba.

  • En Aoiz (1551), se repiten las promesas de amor eterno con fórmula parecida.

Martín García Pérez le dijo a María de Viscarret “nic fedea prometaçen derauçut ez  verçe emazterico egujteco, eta emaztençat arçen çaytut”, a lo que ésta  contestó con una fórmula condicionada a la voluntad de otro Martín: “nic fedea prometaçen derançut ez verçe senarric agujteco eta senarcat arcen caytut, Martin de egujlleorrec naybadu”.

El caso es que el tal Martín de Egileor (llamado de Monreal) no debió querer, ya que María de Viscarret se casó con él y para ello emplearon la siguiente fórmula: “njc martin de monrreal çu maria arçen çaytut neure ernazteçat erromaco (eliça) legues manaçen duen veçala, eta eliça sanduac mantenaçen duen veçala vay fedea, vay fedea, vay fedea” y “nic maria çu martin arçen çaytut neure senarçat erromaco legueac manaçen duen veçala eta eliça sanduac mantenaçen duen veçala vay fedea, vay fedea, vay fedea”.

  • Tajonar (1557):

“con su mano derecha tomo la mano derecha de esta contestante y le dixo: Nic draudaçut fede çu emazte arçeco, y luego el dicho defendiente le dixo a esta contestante: Alaber çuc arçenauçu senarçat? y respondio a las dichas palabras Y dixo: Nic alaber arçen çaytut“.

* * *

“se tomaron de las manos drechas… y la dicha vieja dixo al dependiente: joanes, çuc arçen duçu Mari ori çure emazteçat? Y el dicho Joanes respondio bayez, y luego hablo a esta contestante y le dixo: Alaber çuc arçen duçu Joanis ori çure senarçat?

“teniéndose asi de las manos derechas joan Remiriz dixo estas palabras: Nic arçen çaitut çu, Maria, neure emazteçat, eta egun eta neure biçian ez berçe emazteric eguíteco p(ro)metaçen drauçut çu bíçi çaren artean, Erromaco elíça sanduac mandaçen duen beçala”.

* * *

“el dicho joan Remiriz dixo a la dicha Maria de Taxonar… : nic arçen çaytut neure esposaçat eta emazteçat Erromaco eliça sanduac birtute duenas eta p(ro)metaçen drauçut çu biçi çaren artean eta ni biçi nayçen artean ez berçe emazteric eguiteco, ala ene fedea, ala ene fedea, ala ene fedea, y luego incontinenti la dicha demandante teniéndose de las manos drechas dixo las mismas palabras, es a saber, al dicho joan Remiriz: Nic arçen çaytut neure emazte eta sposaçat [sic] Erromaco eliça sanduaren birtuteas eta p(ro)metaçen drauçut çu biçi çaren artean eta ni biçi nayçen artean ez berçe senarric eguiteco, ala ene fedea, ala ene fedea, ala ene fedea“.

“Promesa matrimonial del año 1547 en euskera de Uterga”. José Mª Satrustegi

“Anotaciones al proceso matrimonial vasco de Esparza de Galar (1557)”, José Mª Satrustegi

“Cuatro promesas matrimoniales inéditas, en euskera del s. XVI”.José Mª Satrustegi


Arreko koplak – Coplas de Arre

Un hecho que ilustra cuál era el idioma hablado en Arre en el siglo XVII es el pleito habido entre el cura local y varios vecinos que se burlaron de él mediante cencerradas y unas coplas especiales en las que le hacía burlas por su físico y por los supuestos amoríos que mantenía con alguna muchacha del pueblo.

Ésta es la narración que hace del caso Jesús Ruiz Astiz en “Cencerradas y matracas en Navarra durante el antiguo régimen: funciones y objetivos”:

“La noche del 26 de agosto de 1612 en la localidad de Arre anduvieron varios vecinos por las calles «con cencerros, campanas, flautas y con cuarteles». Martín de Echarri, Juan de Artica, Juan de Araiz, Lope de Iribas, Juan de Iribas, Juan Sanchotena, Juan de Labiano, Bernardo de Oricain y Miguel de Sorauren, anduvieron «haciendo ruido y música». El objeto de sus pullas fue el vicario Jerónimo de Berrio, pues su comportamiento era más que dudoso. De este modo, frente a su casa fue tachado de «garroso y harto de piernas, y que era pobre», dando a entender en sus cantares que «anda tras de sus enamoradas», cantándole en euskera:

Arza doaye lasterrean

gauza duela viz[c]arrean,

orra! Don Xeronimorec

badu [bondi] bat çorri vizcarrean.

Erbia doaye lasterrean

conexua darrayola açean

orra! Don Hieronimoric

bere amoranten açean.

Orra Don Hieronimo!

bere auçia, galduric

Çilbeti Arretera mandate

errumes caminoam barrena

don Jeronimo ouena.

Los vecinos de Arre que protagonizaron estas durísimas acusaciones se dirigieron también contras las mujeres casadas de las casas de Galantena, Echarlesarena y Alamán. En la primera de ellas cantaron una coplilla en la que decían que «el vicario había tomado dineros a censo, siendo fiador de Martín de Saragüeta, dueño de la dicha casa y que su mujer pagaba los censos». En la puerta de Echarlesarena entonaron la siguiente copla:

Mari Martinori tristeric,

nola ezpayto miraric

don Jheronimori xarriçayo

dolu mauntua jançiric.

Aniçetan joanbazayo

gueçuran, diotic

erratera ollasco

parea arturic.

Antes de llegar a la última de las casas mencionadas, y en la puerta de la Casa de Ezquerrexena, nombraron a la dueña de aquella que era viuda y le cantaron al vicario, nuevamente, las coplas anteriormente descritas. Una vez en la casa Alamán, su dueña fue injuriada y calificada como «puerca sucia», y a su esposo, Juan de Artica, «lo trataron de falso», aunque lo peor recayó sobre Antona Alamán, a quien le entonaron lo siguiente:

Don Jheronimori tristeric

nola expaytu miraric

Antona Alamanecori,

joan çayo consolaçera galantic.

Mientras, en otras puertas decían «nombrando a las dueñas, que fuesen al dicho vicario con pollos y garrafas de vino frío». Parece ser que, poco después de que los acusados fuesen puestos en libertad bajo fianza, según nos relata Juana de Echalar, la «víspera de Nuestra Señora de septiembre y el día de San Miguel de septiembre», a la noche, «dieron muy grande cencerrada». El 8 de septiembre, después de anochecer, «salieron con mucho ruido y alboroto con muchos cencerros y espadas desenvainadas, tirando muchas cuchilladas y sacando centellas», «tirando muchas pedradas a los tejados y ventanas», y lo mismo hicieron la noche del 29 de septiembre. Lo más destacado es que, según la testigo, «no hubo cencerrada ni otras cosa ninguna mientras estuvieron presos los acusados»”.


Ziraukiko prozesua – Proceso de Cirauqui



Uxueko hilketa – El homicidio de Ujué

El 24 de junio de 1572, tras la comida de celebración del día de San Juan, en casa de Juan de Iturmendi, herrero del pueblo, estando presentes varias personas y al calor del vino, se origina una discusión que acaba en trifulca en la que Irturmendi le asesta una cuchillada mortal a su vecino y amigo Miguel Marco, tras lo que huye.

Se inicia un proceso judicial en que se toma testimonio a los testigos presentes y en ninguna de las declaraciones figura el aspecto lingüístico de los personajes, hasta que llega el turno de Pedro de Oteiza, criado del difunto Miguel Marco, que en el momento de la pelea se hallaba en la huerta y que al oír los gritos acudió a la casa de los hechos, donde halló malherido a su patrón. En su declaración se revela que era monolingüe castellano, por lo que no entendió lo que les oía a los demás porque hablaban en euskara: “… se acuerda que quando este testigo hallo y vio a Miguel Marco, deffunto, en el dia que murio, lo vio y halló en la puerta de la parte detras de la cassa de Joan de Yturmendi, herrero, delincuente, que estaba hablando con la mujer de él [Iturmendi], la qual no sabe como se llama ni lo que dezian, porque este testigo es romançado y hablaban ellos al tiempo en bascuenz. Y que el dicho deffunto passaba las manos por el capote por sobre el pecho, que a lo que paresçia lo limpiaba. Y que por causa de ello y de que el dicho deffunto no dixo nada a este testigo quando se toparon, no pregunto a él ni a la mujer del dicho delinquente çerca las dichas vozes…”


Uxueko bortxaketa – La violación de Ujué

El 2 de mayo de 1581, Graciana de Muru, de 14 años, natural y vecina de Ujué, es violada en el campo por Joanes de Arbeloa, de 22 años y de la misma localidad, quien la acompañaba al pueblo en busca de pan desde donde estaba cuidando vacas con su padre.

Tras la denuncia por el padre de la víctima, se inicia el proceso judicial, con la correspondiente toma de declaraciones. Al comienzo, Arbeloa reconoce los hechos pero, una vez en prisión, se retracta de la acusación. El procedimiento sigue con la aplicación del tormento al acusado, para que reconozca los hechos, y es en este momento cuando sale a la luz el idioma del mismo, cuando no soportando los dolores de la tortura, grita en euskara: “… Y el dicho Arbeloa dixo y respondio que no tenia ninguna culpa. Y bista su negatiba con las protestaçiones arriba dichas, le mandaron apretar los // cordeles con los garrotes y assi se los apreto el dicho executor. Y estando assi apretado con los cordeles, dezia en bascuençe el dicho Arbeloa: ‘Estugu alacoric eguin’, que quiere decir ‘no hemos hecho tal cosa’. Y de nuevo le mandaron que diga la verdad, donde no le mandarian apretar segunda vez. Y siempre insistio en su negatiba. Y se los apreto segunda vez. Y haviendole amonestado otra vez, siempre dezia ‘no hemos hecho tal cossa’…”


Pitillas-Uxueko artaldeak – Rebaños de Pitillas-Ujué

En 1598, el 13 de mayo, tiene lugar un suceso en el que están implicados varios vecinos de Pitillas (Pedro Uztarroz, pastor, Juan Salaberri y un primo de éste venido de Zuberoa, Oliver Soroeta) y los guardas del campo de Ujué Bernat Gamboa y Pedro Maquirriain.

El caso es que, por un asunto de uso de comunales para pasto de ganado, desde hacía unos días los guardas de Pitillas y Ujué estaban tomando medidas extremas contra unos rebaños que, supuestamente, no tenían derecho a dichos pastos. El día de autos, se personaron los mencionados guardas de Ujué, armados, y en los actos de intimidación y amenazas contra los pastores, uno de los guardas anunció “alcabuz aldibat” (o sea, un arcabuzazo), interviniendo de forma más prudente el otro guarda, el que portaba el arcabuz, diciendo “arcabuzas es; estiot arcabuzau emanen. Estate gure probechu arcabuzetara etorri bagaytes” (o sea, que él no iba a usar el arcabuz porque, de hacerlo, no les traería ningún provecho).

Estas frases figuran así, en vasco, dentro de  la declaración que toma el escribano Huarte al joven Soroeta. La historia completa, con su análisis social y lingüístico, nos la cuenta Ekaitz Santazilia en “Gora, gora, jendeac! Euskal testu berriak  XVI. eta XVII. mendeetako justicia auzibide nafarretan”.


Uxueko zirujaua – El cirujano de Ujué

El 3 de mayo de 1608, se produce un hecho por el que uno de los cirujanos que había entonces en Ujué, de apellido Ruiz, acusó al otro, Juan de Mañeru, natural de Zirauki y casado a Ujué, donde ejercía su oficio. El caso es que en la fecha señalada, el dicho Mañeru convenció a los padres de un niño de 2 años, hijo de Juan Cruzat y aquejado de “quebradura” (hernia intestinal) para que fuera operado por un francés, oficial de otro cirujano francés famoso en la comarca, practicándole una castración.

la intervención tuvo lugar con el francés de protagonista y asistido por Juan de Mañeru. El resultado fue el fallecimiento del niño y, en el juicio que se promovió contra el de Zirauki (quien figura como “acusado”) por ese motivo, aparece la cuestión idiomática en el relato de uno de los testigos:

“… Y siendo esto assi, el dia de Santa Cruz después de missa mayor se fueron el dicho françes y el acussado, Martin Aldunat y dos mugeres y este testigo a la cassa del dicho Joan Cruçat y todos entraron en el aposiento que estaba el dicho niño. Y antes de començar le dijo el dicho acussado al dicho françes que mirase lo que hazia y si no se atrebia a castrar que no pusiese manos en el dicho niño. Y siempre estubo el dicho françes muy tiesso deziendo que si sabia muy bien. Y con esto teniendo el dicho Martin de Aldunat y este testigo de las piernas y braços al dicho niño, principio a castrar el dicho françes. Y el acussado bezes alumbraba y bezes le daba los aparejos que tenia para castrar. Y no le toco el dicho acussado sino solo quando le pusieron tres granos, que no saue este testigo de que eran, mas de que [——————–] en sus [——–]es para abugera […..] / Y puestos los dichos tres granos, le pusso un poco de lienço ençima y el acussado le puso la mano ençima del dicho lienço asta que los dichos granos abugerasen. Y después el dicho françes sin que le ayudasse el dicho acussado le abrio y le saco una bena y le ato con una cuerda. Y entonces le ayudo el dicho acussado a tener y ligar con la cuerda. Y luego le dijo el dicho acussado al dicho françes que havia andado muy mal. Y dixo en bascuençe el dicho acusado que si aquel niño no moria de aquella cura que ninguno moriria. Y con esto salieron del dicho aposento y se fueron a comer el dicho acussado y el dicho françes a casa del alcalde…”


Idazleak – Escritores

Amenduxen elegia – Elegia de Amendux

Nacido en Pamplona (1540 – 1580) de familia acomodada, se quedó huérfano a los 8 años. Fue llevado a Valtierra, donde se crió con su primo Juan de Oses y, posteriormente, tras pasar por Zaragoza, Sevilla y Flandes con poca fortuna, tuvo una tienda de telas en la calle Chapitela de Pamplona.

Las deudas lo llevaron a la cárcel, con 27 años, y fue ahí donde compuso esta elegía que prueba que el uso del euskara era corriente entre las clases pudientes de Navarra. El manuscrito permaneció desconocido hasta que se descubrió en el Archivo General de Navarra y se dio a conocer en 1963.

El texto dice:

Hemen natza ortzirik, noizbait gozo eiritzirik,
Herioak ustegabe doloroski egotzirik.
Ene arima Jangoikoagana beldurreki partiturik,
Lagungabe bide luzean peril asko pasaturik,
Onak eta onrak bertan munduakc edekirik,
Plazerak azke[ … ] atsekabe bihurturik.
Ahaideak eta adiskideak urte gutiz atzendurik
Ikusten tut isuririk, harresi guzia deseginik,
Argi gabe, ilunbetan, ustel eta kirasturik.
Nigar begi bapederak bere aldiaz oroiturik
Nihork ere izanen ez du nik ez dudan partidurik.
Ene, arima duzuen gomendatu, garitatez mobiturik.
Zarraizkidate guzi[…] bertan hitzok ongi notaturik.
Josafaten baturen gara judizion elkarreki;
Bitarteo lo dagigun, bakea dela guzieki.

En traducción de José Mª Satrustegi:

“Aquí yazgo enterrado, el que en otro tiempo me sintiera a gusto. Derribado en el acto, con dolor, por la muerte, Dirigiéndose mi alma con temor hacia Dios. He pasado, sin compañía, muchos peligros en el largo camino. Privándome el mundo, al punto, de bienes y honores, Y los placeres, al fin, convertidos en penas. Olvidados al cabo de pocos años, veo a los parientes y amigos desparramados; deshecho también todo por los gusanos, Sin luz, a oscuras, con podredumbre y hedor. Llore cada cual recordando su momento: Nadie tendrá contrariedades que yo no tengo. Encomendad mi alma, movidos de caridad. Seguidme para luego, anotando bien ahora estas palabras: Nos congregaremos en juicio juntos en Josafat. Durmamos entretanto; que la paz sea con todos”.

“Juan de Amendux, poeta euskaldun de Pamplona (c. 1540-1580)”. José Mª Jimeno Jurio

“La elegía vasca de Juan de Amendux (1564)”. José Mª Satrustegi

“Amenduxen olerkiaz.Oharrak”. Patxi Salaberri Zaratiegi

“Hemen natza ortzirik. Joan Amenduzekoaren epitafioa_(c. 1568). Edizio kritikoa”. Jabier Sainz Pezonaga


Literatur lehiaketa – Concurso literario

Antonio Venegas de Figueroa, castellano de nacimiento, fue obispo de Pamplona hace cuatro siglos. Durante su obispado, trabajó por el cultivo del euskara en su diócesis y, como prueba de ello, promovió un concurso literario con motivo de la festividad del Corpus en e que, además de en castellano, se podía participar en lengua vasca, “porque no es razón que la lengua matriz del Reino quede desfavorecida”. Este concurso tuvo lugar en los ediciones, los años 1609 y 1610, y hay que recalcar que ninguno de sus sucesores en el cargo, navarros, tuvo interés en su continuación.

El ganador de la edición de 1609 fue Pedro de Ezcurra, quedando en segundo lugar Miguel de Aldaz y tercero Joan de Elizalde. En el concurso de 1610 la calidad de los poemas cayó notablemente y sólo se premió el de Martín Portal.

Además de su interés por la cultura vasca de Navarra, hay que destacar su postura valiente ante los procesos inquisitoriales contra la brujería que se desarrollaron en 1610 y que acabaron con el asesinato de numerosas personas: “mucho de lo que publican de niños y mujeres mozas y de hombres es imputado falsamente, nacido todo de la demasiada diligencia que los comisarios de la Inquisición han hecho, ahora sea movidos de buen celo, ahora con fines particulares”.

“Notas sobre las poesías premiadas en Pamplona en 1609 y 1610”. Mª José Kerejeta

“Sobre el origen de Martín Portal, autor de la poesía premiada en Pamplona en 1610”. Gontzal Aldai

Otra versión sobre el origen de Martín Portal nos la ofrece Balbino Garcia de Albizu en “El catecismo de Artaza”.


Bernard Etxepare: “Linguae vasconum primitiae”

                                    

Bernad Etxepare (1480-1560) fue un cura navarro, de Sarasketa (Baja Navarra). Nacido cuando Navarra era un país independiente, le tocó vivir muy de cerca la conquista castellana, posicionándose a favor del rey invasor, lo que, al parecer, le costó estar una temporada encarcelado.

Amante del euskara, su lengua natural, fue consciente de la necesidad que este idioma tenía de ser escrito y publicado para poder sobrevivir, y, con ese fin, bajo el título latino de  “Linguae vasconum primitiae” (es decir, “Inicios de la lengua vasca”), publicó en 1545 el primer libro impreso en euskara.

Con motivo del 450 aniversario de su publicación, Euskaltzaindía, la academia para la lengua vasca, lo reeditó en 1995 en varios idiomas: “Linguae vasconum primitiae”.


Pedro Axular: “Gero”

Pedro Agerre Azpilkueta (1556-1644) nació en el pueblo navaro de Urdax, en al caserío Axular, al que le debe el nombre por el que es conocido: Pedro de Axular. Sacerdote, ejerció su ministerio en la vecina localidad labortana de Sara.

Junto con otros religiosos escritores de la comarca, formó parte de la que se dio en llamar Escuela de Sara, movimiento literario del siglo XVII que utilizó el euskara para acercar su mensaje espiritual y humanista al pueblo.

Su libro “Gero” (“Guero, bi partetan partitua eta berecia” en su primera edición y “Gueroco guero” en la segunda), publicado en 1643 en dialecto labortano clásico, constituye una de las principales obras maestras de la literatura vasca de todos los tiempos, tanto por su rico contenido como por lo cuidado de su estilo y la elegancia de los recursos literarios puestos al servicio de un euskara comprensible para el pueblo llano.

Aquí puede verse una copia de la primera edición y aquí una reproducción con traducción castellana.